La última rusa con la que nos obsesionamos fue Marina Visconti, una señorita que todavía tiene mucho que decir en el porno, que nos volvió locos por su calidez y sus formas a pesar de su nacionalidad. Y es que el estereotipo de pornstar rusa se parece más al de esta mozalbita llamada Dila (también conocida como Carmen Fox, Iriska, Katherine, Aarmen Fox o Lena), una auténtica preciosidad de reducidas proporciones que parece la bailarina sacada de una cajita de música: atlética, fina y tan guapa que casi sabe mal verla haciendo porno. Casi.

Comentarios