Criticada más a menudo de lo normal por un físico que al parecer no gusta a todo el mundo, la norteamericana de origen cubano Diamond Kitty constaba como retirada del porno desde hace no se sabe exactamente cuánto pero se calcular que más o menos dejó de rodar entre 2015 y 2015. Ahora, cuando se ha cumplido una década desde su debut en la industria, la starlet ha vuelto al ruedo con sendas escenas para Brazzers y Bangbros que marcan con su comeback el inicio de una nueva etapa a sus 33 años y con una figura algo más estilizada de lo habitual que permitirá juguetear con el nicho MILF sin necesidad de centrarse únicamente en ese perfil. Veremos si se trata solo de una ráfaga para rellenar su cuenta corriente o si por el contrario busca reanudar su carrera.
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