Hace poco hablábamos de cómo avanza la tecnología en cuestiones masturbatorias, y de que ahora el pajero más exigente tiene un amplio abanico de posibilidades donde elegir la experiencia más completas e intensa. No obstante, ninguna supera a la maniobra más difícil del autoerotismo de élite: la automamada. En estas lides hay un profesional que nos puede enseñar muchas cosas de la vida.
Derick Manx es actor amateur de porno gay y se ha especializado en la autofelación, una maniobra placentera y muy introspectiva al alcance de cualquiera dispuesto a poner al límite la elasticidad de su cuerpo y la tolerancia de sus papilas gustativas. El tío produjo hace tiempo un vídeo sobre esta especialidad suya que arranca con él mismo metiéndose una raya de cocaína sobra su propia polla. ¡Imaginaos cómo sigue!
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