Hace poco hablábamos de Dana Vespoli’s Real Sex Diary, una apuesta por el porno más centrado en la vertiente emocional y muy íntima del sexo, algo que rara vez se nos ofrece en una industria que suele comportarse de forma frívola y muy superficial. La primera escena de la película es toda una declaración de principios por parte de la pornógrafa californiana de orígenes tailandeses e irlandeses: después de un calentamiento oral en el que se come la polla de James Deen con la fruición y la pausa de quien lo hace porque le apetece, se deja penetrar el ano mientras vemos claramente el hilo de un tampón saliendo de su coño. Dana destruye en un segundo uno de los pocos tabúes del porno y uno de los temas sexuales con los que toda pareja lidia varias veces al año: follar durante la menstruación.
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