Sasha Jones vuelve a Cumlouder tan tímida e inocente como la primera vez. Ya entonces notamos en su piel un dulzor irresistible y adictivo, un gusto a gominola, a chuchería de kiosco que despierta en nuestro cerebro un impulso irrefrenable por chupar, lamer y mordisquear hasta entrar en shock por una sobredosis de azúcar. Vamos a disfrutar de su culazo esponjoso y delicado como una nube. Tenemos los dientes largos como las dentaduras de vampiro y se nos está poniendo la polla más dura que un ladrillo pasado de fecha, así que mejor no vayas al kiosco, y te pasas por Cumlouder.

Comentarios