La saga de Crepúsculo, esa oda a la insatisfacción sexual, es un terreno abonado para la parodia porno. Aquí las vampiresas no chupan sangre, precisamente, y sino, que se lo digan a la estupenda Jenna Haze, que ya ha protagonizado dos entregas de las parodias de la saga vampírica, y que cuenta con felatrices como Audrey Hollander o Lyla Storn como escuderas. Pero… ¿qué tal están estas pelis? ¿Merecen la pena más allá de la paja ocasional? Veamos.
El argumento de estas películas ya lo conocéis. Y sino, tampoco hay demasiado problema, porque aquí están reducidas a su mínima expresión. Bella es una joven enamorada de un vampiro Edward, y otra serie de vampiros conspiran para destruir su amor. Y ya. Claro que mientras en las películas todo es de un atribulado que quita el hipo, aquí las vampiresas andan más calientes que el palo de un churrero. Mientras en las pelis oficiales se dedican a monear, aquí están follando a las primeras de cambio.
Centrándonos un poco en la primera película, la buena noticia en esta película tiene un nombre: Audrey Hollander. La actriz pelirroja tiene una piel tan lechosa que resulta perfecta com vampiro. Los que conocéis a la pelirroja ya sabéis que su presencia garantiza un buen rato de sexo duro. Y así es: su escena es, de largo, la mejor de las dos películas. Aunque no recibe la caña que en otras películas, la chica nos obsequia con una doble penetración, doble vaginal y doble anal. Hala, así, para empezar la peli con ganas. Y a partir de aquí, cuesta abajo.
Jena Haze es una bella que transmite candor y zorrez al mismo tiempo. El Edward de turno, aquí sí, parece un cazurro de mucho cuidado. Jena le pone sus ganas habituales y no creo que decepcione a sus fans. El resto de las escenas son porno convencional de pornoparodia: bastante frío, con un montaje casi inexistente… De hecho… ¡no hay música en toda la película! Como tampoco hay escenas con los poderes de los vampiros. Ni en las que brillen. Ni en las que peleen, ni la escena del béisbol… ¡Nada de nada! ¿Dónde está la parodia?
Dígamoslo ya: salvo la escena de Audrey Hollander y la presencia de Jena Haze, hay poco, muy poquito aprovechable en estas dos parodias. Diría que son solo para fans… pero no creo que haya muchos fans masculinos de la saga. La escena de la Hollander resultará algo bruta a muchas de las fans femeninas, por no hablar de las (eso sí) copiosas eyaculaciones faciales. La secuela es más de lo mismo, cambiando a un par de actrices… para mal. Muy desaprovechada.
Decepción es la palabra que nos viene a la mente. A esta parodia le daremos un 3 como sexo y un 1 como Parodia. Total… un 2 en nuestro Eduardomanospenesmetro.
Pero esperad. ¡Hoy no terminamos aquí! Porque… ¡existen más parodias porno de Crespúsculo! Jim Powers tuvo la idea de lanzar un DVD con pequeños sketchs parodiando películas. Aquí cada “parodia” dura unos 20 minutos: tiempo suficiente para que el veterano director nos muestre que quien tuvo, retuvo, Jennifer White está muy guapa y Xander Corvus es un Edward muy convincente.
La mini-parodia de Crepúsculo que podéis ver arriba tiene mucha guasa. A estos vampiros no les brilla todo el cuerpo cuando les da el sol, les brilla…. ¡la polla! Por supuesto Bella queda fascinada por el invento y tiene que tomar cartas en el asunto. Además, el breve sketch tiene algún momento cutrón de efectos especiales, con una exhibición de supervelocidad que más bien parece una escena de Benny Hill.
El resto del DVD cuenta con mini-parodias de Matrimonio con hijos, Frankenstein y Dónde viven los monstruos, todas con gracia y bien rodadas. Nos da pena que Powers no se haya metido al 100% con el asunto de las parodias, porque los resultados no son malos.
A esta le damos, directamente, un 4 por tener sentido del humor y aprovechar las caracterísiticas de los vampiros en la escenita. Por cierto, que en la de Donde viven los monstruos aparece Lea de Mae. Un recuerdo para ella.
Cerramos la ronda comentando una que no he podido ver: Twilight of Virginity, tan anodina como la otra versión, a pesar de contar con la aparición de Sativa Rose y rodada en casa de Nikki Sixx de Mötley Crüe. Parece que, lejos de aprovechar para transgredir el tono de la obra original, y de cachondearse de la tontería que recuman, la apatía y frialdad de las películas originales son transmitidas a estas, para desesperación de los pornófilos. No sé.
Ese cabezón del vampiro es todo un Photoshop disaster. Si son muy fans de la saga igual las disfrutan, pero no sé por qué, me temo que no debe haber muchos de esos por aquí. Yo, que quieren que les diga, me quedo con Buffy Cazavampiros.
Comentarios