Mucho se ha especulado en esta página sobre el tamaño real de los miembros viriles de los actores porno y veo que pocos se quejan de una de las prácticas más establecidas dentro la industria: las corridas falsas. Primero y antes de nada hay que analizar el porqué de este fenómeno. ¿Qué lleva a una compañía a querer falsear el semen?
El primer caso es el más obvio: el actor no se puede correr. Por el motivo que sea (no está in the mood, es la tercera escena que hace ese día o simplemente el cuerpo no responde correctamente a la llamada) se hace necesario fingir el climax.
La segunda opción viene dada por los requerimientos prácticos de la escena. Hay compañías especialmente dedicadas a los «big loads», así que muchas veces hay que falsearla para que cumpla con los estándares de la productora.
El tercer caso es el más temido por los camarógrafos de la industria: la eyaculación no se ha grabado por problemas técnicos. El actor se ha corrido como dios manda pero o bien alguien ha tapado el plano (La actriz ha puesto la mano en medio, el actor se ha movido y ha bloqueado la toma, etcétera) o bien la tarjeta de memoria se llenó en el peor momento, o bien la cámara se quedó sin baterías para desgracia de todo el equipo. Como no puede repetirse la corrida, toca fingirla.
En la cuarta categoría incluiré lo que yo llamo «creampies perdidos». El actor se ha corrido de verdad dentro de la chica pero por algún motivo el semen no acaba de salir del sagrado orificio, así que hay que utilizar otros medios para demostrar al espectador que en efecto, ahí ha habido un orgasmo.
Y ya por último la quinta y última opción, que además es la más extendida: ¡Las fotos! Como buenos pornógrafos sabréis que la mayoría de escenas tienen una sesión de fotos incluida. Estas fotografías son en general tomadas ANTES de rodar la escena de sexo, así que no puede desperdiciarse el néctar divino. Cualquier director en su sano juicio quiere que la corrida durante la escena sea cuanto más grande y profusa mejor, así que permitir que el actor se corra antes de empezar a grabar sería una tontería. Por este motivo, puedo afirmar que el 99% del semen que veis en sesiones de fotos X es falso. ¡Sorpresa!
Pero para poder imitarlo… ¿Qué productos se utilizan?
Lubricante: es especialmente famoso el de la marca «Liquid Silk Lubricant». Tiene la textura ideal.
Gaviscon: mi opción favorita. Un medicamento para el estómago que imita perfectamente la corrida humana. ¡Y además sabe a menta!
Cetaphil: esta crema para la cara no tiene ni la textura ni el color adecuados pero sorprendentemente se utiliza muchísimo.
Aparte, hay diferentes recetas que mezclan yemas de huevo, azúcar glass y hasta crema hidratante, pero o no dan el pego lo suficientemente bien o saben a rayos y centellas. Los típicos errores que cometen las compañías novatas son usar leche condensada y crema de coco. Saben bien pero quedan fatal.
Y esto, ¿Cómo se falsea?
En el caso de los creampies, la chica simplemente se introduce el líquido en la vagina.
Para las mamadas, se finge una corrida durante la garganta profunda. De hecho, os insto a sospechar de toda escena en la que el actor eyacule dentro de la boca de la chica sin que ella abra los labios.
En cuanto a las corridas en la cara… mala idea. Casi nunca quedan bien cuando se hacen de mentira, pero he llegado a ver máquinas inspiradas por el mismísimo Da Vinci que conjugaban tubos de plástico y pequeñas bombas de aire para fingir cómo el semen salía de la polla.
Como ejemplo de caso extremo, rodé con una compañía que utiliza «gotas» de falsa corrida hechas con pegamento termofusible. Una vez el pegamento se enfría, el actor se mete el extremo más fino de la gota dentro de la uretra y parece como si una pequeña cantidad de semen estuviese saliendo del pene. Escalofriante, pero ideal para las fotos.
¿Soluciones? Cambiar el workflow de trabajo. En vez de tomar las fotos y después grabar la escena, algunas pocas compañías paran la sesión de fotos antes del momento de la corrida. Graban toda la escena y una vez la chica tiene la cara cubierta de ambrosía, toman las últimas fotos del set. Entre los millones de inconvenientes está el temido raccord (normalmente el maquillaje de la chica está ya en malas condiciones y muchas veces los complementos/vestuario cambian…) y en el caso de que haya que cambiar el set de luces, se hace tedioso e interminable.
Mi opinión personal es que, aunque me encantaría ver lefa real en todas y cada una de las escenas a las cuales dedico mi onanismo, sé que a veces no es posible. La falta de medios impide que se utilice más de un día para rodar una escena (en el caso de que estéis pensando: ¿Y porqué no toman las fotos un día y graban el video al día siguiente?), pocos chicos pueden correrse dos veces seguidas con el mismo nivel de intensidad y la mayoría de las productoras no quieren tomarse la molestia de hacer la mitad de las fotos al final.
Ahora que sabéis la verdad… disfrutad de la magia del cine ;)
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