La mayoría de pornófilos han imaginado en cientos de ocasiones cómo sería encontrarse cara a cara con una pornstar. Algunos incluso lo han hecho realidad acudiendo a ferias o eventos de la industria, o incluso aflojando el bolsillo con las pluriempleadas que también son escorts (y II). Pero, ah, las relaciones interpersonales no son tan sencillas como parecen y el estar en presencia de una mujer a la que has visto en las circunstancias más comprometidas puede terminar desembocando en desastrosas metidas de pata o en actitudes que no van precisamente bien encaminadas a cumplir la meta primordial que todos tenemos en ese mismo instante: meterla en caliente.
Para echaros una mano en este tipo de situaciones, Richard Graves, redactor de la revista Hustler, nos da las cinco reglas de oro para comportarnos correctamente cuando estemos con una actriz porno. Cinco pasos que pueden convertirnos en un follador de pornstars o, como mínimo, hacer que les caigamos bien. Que en más de un caso, tampoco es tarea fácil.
1. No seas rarito
Es más fácil decirlo que hacerlo. Créeme, trabajo en Hustler, le parezco un rarito a todo el mundo. No te comportes como un fanático, relájate y recuerda que ella es una persona normal que simplemente vive de follar. A las pornstars les gustan los cumplidos, dile que te encantan sus trabajos, pero evita decirle cosas como “tu coño parecía más prieto de lo normal en zorras del Gang Bang #11”. Eso sería rarito.
2. Hazle reír
Todos los tíos que la reconozcan como pornstar van a intentar lanzar una frase seductora. Ya ha oído todas las frases de ligoteo y todas las promesas vacías del mundo, se han aburrido de ellas. Prueba con una broma. Si haces reír a una pornstar, puede que se enrolle contigo.
3. No seas un perdedor resentido
Si intentas darle caza, no te lo tomes como algo personal si te rechaza. Una pornstar no se va a follar a todo el que conozca, así que no te pongas a protestarle si no consigues impresionarla con tu labia; es patético, tío.
4. Evita hablar de tu polla
Para las pornstars, las pollas grandes no son algo especial. Así que, por favor, no le hables de cómo tu pene monstruosamente grande va a satisfacer todas sus necesidades sexuales como por arte de magia. Las pornstars ni siquiera parpadean cuando les meten una polla del tamaño de un antebrazo hasta el fondo del culo, ¿por qué les iba a impresionar la tuya?
5. Sé tú mismo
Una pornstar puede oler la desesperación y a los farsantes desde un kilómetro a la redonda. He visto a tíos follarse a más pornstars por ser ellos mismos que tíos con mucho dinero, coches carísimos y regalos exóticos. No te esfuerces en ser guay o macho, sé tú mismo. En poco tiempo te verás en un mundo de mamadas improvisadas, pajeadas en el coche y más actos sexuales de los que puedas imaginar.
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