Hay un montón de escenas en la historia del porno que tienen lugar en la consulta de un ginecólogo, e incluso hay productoras que han realizado series de vídeos de esta temática, pero todas tienen en común que en cierto momento la exploración de la paciente se convierte en un polvo o una interacción sexual explícita y hasta cierto punto convencional dentro de los parámetros de las fantasías del porno. En Gyno-X la cosa es un poco extraña, no obstante: no es solo que la exploración parezca algo más realista y detallada de lo habitual, sino que además la ginecóloga (exacto: una mujer) estimula el sexo de la paciente con una frialdad profesional, aséptica, que casi da la impresión de que está llevando a cabo una masturbación necesaria para conocer el estado de la chica.
Como porno, desde luego, no es para todos los paladares, pero al menos nos sirve para conocer a una dama que llegó hace poco al porno y que vamos a seguir con atención, una auténtica amazona eslovaca guapísima y de grandes curvas apodada Cloe Mendini (o Chloe Lamour).
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