Hace tiempo os hablábamos de Czech AV, una compañía multidisciplinar que grababa porno siempre de aires amateur y explotando fantasías que, unidas a su estilo mundano, daban la sensación de ser grabaciones auténticas del mundo de los swingers, las parejas liberales y las orgías multitudinarias y sin dinero de por medio. Últimamente estos tipos han dado con una fórmula que no sé si tiene éxito a la hora de captar suscriptores pero que desde luego es muy imaginativa: el Glory Pussy Hole, una modalidad invertida del clásico agujero sorpresa donde es la chica quien ofrece su material.

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