Aunque la juventud excelsa prima entre las nuevas incorporaciones de la industria pornográfica, no son pocas las treinteañeras que renuncian a sus trabajos convencionales, e irrumpen en el negocio del porno de una manera más meditada quizás, aunque imagino que dispuestas a comerles terreno a las jóvenes promesas. Un caso más o menos reciente y digno de destacar es el de la italiana Lilith Morningstar, una mujer de medidas impresionantes que parece que lleva toda su vida en el gremio, y que transmite el máximo morbo en sus contadas apariciones hasta la fecha. Incluimos algunas de ellas, así como una entrevista con polvo incluido.

Comentarios