La morbosa Catalina Cruz es otro de esos curiosos casos de modelo erótica que se pasó al porno profesional pero con muchas reservas, practicando solo el lésbico y la felación con corrida facial durante cinco películas rodadas en 2007, y desde entonces no volvió a trabajar en ninguna otra productora porno. Eso no quiere decir que su carrera se detuviera, más bien al contrario: cuando Catalina calculó que había amasado la suficiente popularidad entre sus fans, dejó la industria y abrió su propio tinglado, una web oficial en la que graba porno con su marido y algún amigo ocasional y se lo vende directamente a sus seguidores. Poco nos imaginábamos, eso sí, que a sus 38 años fuese a atreverse a publicar lo que acaba de publicar: nada menos que su primera doble penetración.
Bola extra: sus escasísimas escenas anales
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