«Estas chicas quieren ganar montones de dinero fácil y de paso convertirse en las próximas grandes estrellas del cine porno. Por desgracia para ellas soy un agente falso». Con este lema se presenta casting.xxx, una web que sigue la estela iniciada por Pierre Woodman y sus célebres castings con chicas anónimas, pero que a diferencia de aquéllos, éstos dejan de lado la búsqueda de potenciales talentos para centrarse únicamente en el deleite de pegar un polvo con mujeres normales salidas de la calle. Hoy el ficticio agente se agenciará (valga la redundancia) no a una, sino a dos esculturales damiselas: Angelica y Bella.
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