Ha pasado medio desde el último casting que vimos de Pierre Woodman, tiempo más que prudencial como para publicar uno de aquellos que llaman la atención por salirse del clásico guión entrevista-felación-anal. Algún detractor del áspero estilo del calvo que folla como conejos comentaba recientemente: “¿Quien se cree que lo de Woodman son castings? NINGUNA sangra (en los videos presentados como desvirgaciones), a TODAS le entra fácil por la retaguardia, NO piden preservativo… las SUPUESTAS virgenes resultan ser experimentadas cuando estan con el bueno de Woodman. Si todo está arreglado ¿donde está la gracia?” Me ahorraré una respuesta que ha sido contestada en infinidad de ocasiones, tan solo me gustaría dejar el casting de Katalyn, una anónima húngara que además de exigir a nuestro héroe ponerse la goma de rigor, reclama que le vacíe en la boca hasta la última gota de esperma.
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