Sí, en la industria Norteamericana. Y sí, estoy en Los Angeles. Así que como voy a vivir todo este proceso en primera persona, me he decidido a ir documentando y comentando la situación para que todos los que me leéis desde el otro lado del charco entendáis como funcionan los entresijos de la industria.
El anuncio se hizo público esta misma mañana mientras estaba en The Armory, el castillo propiedad de Kink.com donde se ruedan la gran mayoría de sus producciones. Concretamente recibí el email de la Free Speech coalition mientras estaba grabando una escena de la serie «Hogtied«, amordazada y atada a un potro de tortura mientras me daban latigazos. Todo muy divertido.
En la sala adyacente estaban rodando un gangbang a Casey Calbert entre Owen Grey, Tommy Pistol, Gage Sin, Barry Scott y John Strong. Un poco más allá Cherie Deville sufría un “Training of O” y Mona Wales se preparaba para una escena de “Ultimate surrender”. Apenas cinco minutos después todos los rodajes estaban paralizados, yo recuperándome de las mil y una torturas y los chicos del gangbang corriendo hacia las duchas. Todas las escenas quedaban canceladas.
Y es que la industria norteamericana tiene un mecanismo de actuación absolutamente milimétrico en estos casos: el nombre del actor o actriz que ha dado resultados positivos es confidencial, pero cualquier performer que haya tenido contacto sexual con él o ella en las ultimas semanas (los llamados «first generation performers») es contactado para que vuelva a realizarse sus pruebas. Además, se volverán a analizar los resultados y se tomarán nuevas muestras para constatar que no ha sido un falso negativo.
Hasta que todas las muestras sean analizadas, la industria se paraliza y las escenas se cancelan o se cambian de fecha. En caso de que sea un falso positivo, las grabaciones se reanudarán en un par de días y si se trata de un verdadero caso de VIH, habrá un periodo mínimo de dos semanas durante el cuál nadie podrá grabar nada hasta que todos los «first generation performers» se repitan sus tests y den negativo.
Los encargados de organizar toda esta avalancha de pruebas de ETS son el Talent Testing Service y el C.E.T, los dos laboratorios que gestionan la base de datos «PASS», un sistema de almacenamiento de resultados a través del cual tanto los actores como las productoras o los agentes pueden comprobar que la persona con la que van a trabajar ha realizado sus tests dentro de un periodo límite de catorce días y no padecen ninguna enfermedad.
Y todo esto, ¿cómo funciona? Básicamente cada vez que realizas tus pruebas (consistentes en una muestra de sangre y otra de orina), los laboratorios se encargan de actualizar tu perfil dentro de la base de datos. Eres tú quien elige si quieres que los resultados sean públicos o solo visibles para las personas que tú decidas, por ejemplo tu agente o la próxima productora con la que vayas a trabajar. En el caso de que contraigas alguna enfermedad o tus pruebas tengan más de catorce días de antigüedad, el sistema no deja que las productoras te contraten. Además, al tener un registro de los actores y actrices que han trabajado entre ellos, se puede seguir la línea de contagio, asegurando que todas las personas que hayan podido estar en contacto con el virus entren en cuarentena y no realicen ningún rodaje hasta que se repitan sus pruebas.
Como ya habréis averiguado a estas alturas, el sistema es efectivo, seguro y eficaz. Personalmente no estoy nerviosa: la última vez que se produjo un contagio de VIH dentro de un set de rodaje fue hace más de diez años, mucho antes de que estos sistemas de seguridad estuviesen en funcionamiento.
Así que cuando os preguntéis cómo gestionamos en el porno el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, aquí tenéis la respuesta.
NdE: Tenemos novedades y confirmación de los resultados: NEGATIVO.
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