La semana pasada la pornstar novata Cameron Bay admitía en un comunicado que en una de las pruebas rutinarias entre rodajes había dado positivo por VIH. Inmediatamente la industria ha sido sometida a una moratoria a nivel nacional decretada por la Free Speach Coalition, de modo que no se efectuarán rodajes hasta que se termine de investigar si Cameron ha contagiado a algún actor o actriz porno. De momento sus dos últimos compañeros de rodaje, Xander Corvus y Sydney Leathers, han dado negativo. Veremos si hay suerte y no hay que lamentar más infecciones.
Por su parte, Cameron dice estar bastante preocupada por haber podido contagiar a compañeros de profesión, aunque de su caso en particular asegura que se siente con fuerzas para cuidarse y agradeció el apoyo de la industria. Veámosla trabajar en algo que, mucho me temo, no volveremos a verla hacer.
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