El hecho de que una pornstar suba a velocidad vertiginosa la escala de popularidad de su gremio y sea distinguida con premios hace que se acaben descubriendo cosas como esta: el primer trabajo porno de Bonnie Rotten no fue para Kink, como se creía, sino para el controvertido Max Hardcore en la película Fuck Puppets #2. Hasta hace poco, Bonnie siemore ha negado que trabajase alguna vez con el perverso Max, pero las pruebas son concluyentes. Quizá reniega de esta sórdida escena porque vomitó durante el rodaje o porque iba claramente drogadísima.
ps: víde eliminado y cambiado por un tributo a Max Hardcore.
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