Parece que fue ayer cuando Brazzers nos presentó a una flacucha morena con más dibujitos en la piel que tu tebeo de Astérix, cara querer comerse el mundo y un muy reconocible tatuaje de telas de araña en su por entonces pequeñas tetas. The Bonnie Rotten Experience se titulaba, y poco nos imaginábamos que aquella jovenzuela rebelde se convertiría en una bestia sexual imparable, capaz de arrasar con premios e incluso de destruir prejuicios en la industria del porno, como el los excesos de tatuajes en el mainstream.
Han pasado ya seis años de aquello, y su retirada para formar una familia parecía poner punto final a su andadura pornográfica, pero los hijos creces, el dinero se agota, y parece que finalmente Bonnie Rotten está lista para volver a la industria y hacerlo además aprovechando la nostalgia, la añoranza y el prestigio que dejó a buen recaudo antes de irse. He aquí su comeback oficial, de nuevo, con Brazzers, y por todo lo alto: con anal, doble penetración, squirting, doble anal y doble vaginal.
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