Y ya está. Con la escena de hoy terminamos de destripar completamente la película con la que Jazz Duro ha certificado su regreso a la actividad pornográfica en general y a Evil Angel en particular, y también con la que se ha dado un curso acelerado de probar de algunos de los mejores culos que han llegado a la industria en los últimos tres años. Aunque eso sí, tratándose de uno de lo padres del gonzo, está claro que a Jazz no le interesa tanto la estética de un trasero como las barbaridades que su dueña es capaz de hacer con él. Y en ese juego pocas ganan a Bonnie Rotten.

Comentarios