Una de las preguntas habituales que suelen hacer los fans a sus felactrices favoritas está relacionada con la música: ¿Cuál es la mejor música para follar? Una pregunta, que hasta lo que yo sé, sólo Sasha Grey se ha atrevido a contestar con bandas como Swans, Slayer y Sunn O))), en detrimento de las habituales de cualquier recopilatorio de “música para escuchar mientras se folla” que se precie, ya sabes: James Brown, Snoop Dogg, Prince, etc… Pues bien, hoy nuestro amigo Razor nos enviaba un correo poniéndonos en la pista del blog de Bobbi Starr, actriz que casualmente contestaba a la pregunta anterior desgranando tema por tema su álbum favorito para que suene mientras fela y es penetrada vaginal, anal o por partida doble: el Ride the Lightning de Metallica. Con perlas como “tu polla irá hundiéndose en mi coño a medida que desciende el riff staccato” o “el ritmo moderado de “Escape” da a los chicos un poco de tiempo para turnarse penetrando cada uno de mis humedecidos orificios”, la buena de Bobbi hace una inteligente analogía entre el disco y una sólida escena de 47 minutos de hardcore brutal.
Texto íntegro traducido del blog de Bobbi Starr (Fuente original)
A menudo me preguntan, “¿Cuál es tu música favorita para follar?” Bueno, como profesional certificada, creo que no me equivoco si digo que soy capaz de “hacer magia” con cualquier cosa desde Stravinsky hasta Marvin Gaye, pero debo admitir que una banda sonora adecuada puede marcar diferencias, y nada hace que fluyan mis jugos mejor que el heavy metal.
“Espera”, pensaréis, “el heavy metal es una vasta categoría que engloba numerosos subgéneros.” Bueno, eso es cierto, así que acote un poco mi explicación. Imaginemos que tú tienes la oportunidad de salir en una película porno, que yo, Bobbi Starr, soy tu compañera, y que hemos decidido usar un álbum de heavy metal entero como banda sonora para tu escena.
Como hipotética directora o productora de esta película, yo he decidido, basándome en una exhaustiva investigación, que nuestro talento como fornicadores ser vería bien complementado con el Ride the Lightning de Metallica. Como segundo álbum de éxito, éste aún atesora la naturaleza salvaje, las raíces thrash, mientras que también te da un pequeño toque de la transición hacia el sonido más pulido, más melódico de Master of Puppets. Y aquí viene un pequeño esbozo de lo que sería la storyboard de esta escena (un momento… ¿las escenas porno tienen storyboards?):
“Fight Fire With Fire” nos da cuarenta sólidos segundos de introducción romántica, con música melódica para presentar a los personajes. Con eso terminado, ya podemos pasar a la acción con un intenso garganta profunda. El tema lírico del Apocalipsis provocado por una guerra nuclear deja claro que esta va a sr una película oscura pero honesta, con un serio subtexto social.
El riff de apertura de “Ride the Lightning” nos deja ver que ya hemos perdido bastante tiempo con el calentamiento, y ha llegado el momento de entrar en materia. Me coges del pelo, me lanzas cotnra una silla (remotamente representativo de la silla eléctrica de la canción), y empiezas a empujar con tu miembro palpitante por entre mis labios al ritmo de la canción. Mintras te reclinas sobre mí en una posición dominante, puedo conectar el tema de la canción a una situación fuera de control.
“For Whom the Bell Tolls” ralentiza hasta el tempo de unas campanas de iglesia, dándote la oportunidad perfecta para darme la vuelta y montarme desde atrás. Tu polla irá hundiéndose en mi coño a medida que desciende el riff staccato. Nuestros espectadores más literarios apreciarán la referencia al Ernest Hemingway tardío, cuyos mórbidos relatos ganaron popularidad con este hechizante tributo musical a una escena de su historia original.
“Fade to Black” nos propone otro interludio instrumental, el momento ideal para presentar a nuestro otro compañero (¿de me olvidó mencionar que la escena sería un trío?). Otro hombre entra en la habitación, sugiriendo a la audiencia que esto podría llevar a una doble penetración. Uso mis reputados labios y lengua para calentarle mientras tú sigues embistiéndome en la postura del perrito. A medida que la intensidad crece con el solo de guitarra en los dos últimos minutos de la canción, tú aprovechar la oportunidad para deslizar tu polla hasta mi receptivo y ansioso ano.
“Trapped Under Ice” nos hace poner otra marcha con un tempo rápido, un riffs thrasheros. Yo me giro, sacando tu polla de mi culo y metiéndomela en la boca, permitiendo a nuestro nuevo amigo darse un refrescante chapuzón en mi dilatada cavidad rectal. Asfixiados por la intensidad de la situación, puede oírseme gimiendo en éxtasis mientras la banda canta “Screamin’!”
El ritmo moderado de “Escape” da a los chicos un poco de tiempo para turnarse penetrando cada uno de mis humedecidos orificios. Como se trata de la única canción del álbum que habla más sobre vivir en lugar de morir, esta escena será la más animada de nuestra película, dando a nuestros espectadores algunas esperanzas de futuro.
“Creeping Death” se lleva por delante esas esperanzas y se pone a thrashear de nuevo, haciéndonos saber que es la hora de meter la máxima marcha y darle a la gente la doble penetración que estaban esperando. Tú me coges por detrás y bajas mi culo sobre tu poderoso rabo, facilitándole a nuestro amigo común el acceso a mi coño. No perdemos tiempo e intensificamos la acción al ritmo de esta oscura historia sobre el antiguo Egipto. La secuencia de golpes de los últimos noventa segundos de canción vendrán acompañados de planos rápidos de la taladración de mis orificios adyacentes desde varios ángulos.
“The Call of Ktulu” nos lleva al la escena final con una dulce y mágica melodía de guitarra como introducción. En este punto, yo caigo de rodillas y empiezo a dar placer oral a los dos hombres, llevándonos a la clásica culminación de eventos pornográficos. A medida que esta balada instrumental progresa, os chupo y os agito cada vez con mayor agresividad hasta que regáis mi cara con chorros de semen espeso y caliente. Con el regreso a la guitarra acústica al final, nuestra escena termina con un fundido a negro mientras yo me restriego la copiosa cantidad de esperma sobre mi cara y mis tetas, y doy lametones entre mis dedos.
Ahí lo tenéis. Una sólida escena de 47 minutos y medio de porno hardcore con una brutal banda sonora y un poco de todo para todos. ¡Con un saque como ese deberíamos encontrar apoyo financiero para este proyecto enseguida!
-Bobbi Starr
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