Tenemos una nueva bomba sexual en el oficio de las tres equis. Procede de Alemania, tiene 31 años y aúna todos los rasgos del prototipo de actriz porno que predominó en la década de los noventa: casi 180 centímetros de altura, cabello rubio platino, labios operados y tetas exageradamente siliconadas: De hecho, ahora se hace llamar Blondie Banks, pero también ha llegado a adoptar el nombre de Blondie Bombshell, una etiqueta que deja bastante claro con lo que se va a encontrar el consumidor, aparte de un culto desmedido a la superficialidad y el artificio. De momento parece un producto bastante vacuo y previsible, pero veremos lo que es capaz de ofrecer.
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