Parece que el mito de las tías buenas estúpidas se ha ido desvaneciendo con los años. Es cierto que existe mucha mujer florero que, al margen de sus encantos físicos, no sería capaz de hacer la ‘o’ con un canuto, pero algunas de las señoritas más deseables del planeta, muchas de ellas actrices porno que lo mismo se tragan tres pollas a la vez que se sacan un máster en dirección de empresas, se han encargado de currárselo como la que más y luchar para ponerle fin a estos tópicos. Bravo por ellas.
Jenna Jameson
La que probablemente sea la actriz porno más laureada de todos los tiempos no tiene un curriculum académico que acredite su enorme inteligencia, pero una mujer que prácticamente sola consiguió elevar el nivel de aceptación del porno, atrayendo millones de profanos en la materia y que además fue citada por la asociación de debates de la Oxford Union para hablar sobre una ley británica contra la pornografía (debate que ganó, por cierto), merece sobradamente figurar en esta lista.
Nina Hartley
De sobras conocida, esta leyenda del porno nació en el seno de una familia budista se graduó magna cum laude en la escuela superior de enfermería de San Francisco y ha lanzado varias series de DVDs en las que intenta educarnos a la hora de realizar nuestras prácticas sexuales con mayor eficiencia.
Lorelei Lee
Con ese rostro hecho para el pecado y ese cuerpo para el altporn, Lorelei se las ingenió para compatibilizar su carrera como actriz porno y sus estudios durante casi diez años en los que consiguió licenciarse en Literatura y ahora dirige un taller de escritura creativa.
Laurie Wallace
Esta imponente escocesa que comparte apellido con su célebre paisano de espadazo fácil viajó a Maryland para estudiar en la universidad de Loyola donde se sacó una doble licenciatura suma cum laude en filología alemana y ciencias políticas. Y como no tenía suficiente, luego se pegó otro viajecito hasta la George Washington University para estudiar derecho.
A.J. Bailey
Otra escocesa con aspecto de rubia genérica que estudió nada menos que en la universidad St. Andrews, la más prestigiosa de Escocia, en la que fue compañera del Príncipe William. Allí consiguió una licenciatura en antropología y complementó su formación estudiando arte. Por si fuera poco, en alguna entrevista ha reconocido que le suele leer a Leon Tolstoi y Oscar Wilde. Casi nada.
Joanna Angel
Tras iniciar su carrera como actriz porno, Joanna entró de lleno a dirigir y escribir guiones con una facilidad pasmosa. No en vano, esta tatuada neoyorkina tiene una licenciatura en literatura inglesa y una diplomatura cinematografía por la universidad de Rutgers que le valieron para terminar contribuyendo con sus artículos para el New York Times o la revista musical Spin.
T.J. Hart
Esta poderosa madurita tiene nada menos que tres licenciaturas en psicología, sociología e historia del arte y una diplomatura en educación infantil. ¿No tenéis suficiente? Muy bien, pues también formó parte del equipo olímpico de natación de EE.UU. en Seúl ’88.
Shy Love
Licenciada en económicas, con un máster en contabilidad y con un culo espléndido, Shy llegó a dirigir una empresa famacéutica especializada en medicamentos para mascotas. Mientras ocupaba este cargo también se sacó otro máster en tasación llegando entrar en el sector de la contabilidad pública. Actualmente posee su propia agencia de mánagers.
Asia Carrera
Entre película y película (más de 275 avalan su carrera), mientras nos volvía a todos locos durante la década de los 90, esta neoyorkina con 156 de coeficiente intelectual tuvo tiempo también de aprender piano (tocó en el Carnegie Hall dos veces antes de cumplir los 15 años), y licenciarse en Administración y Dirección de Empresas y en filología japonesa en la universidad de Rutgers.
Annie Sprinkle
Han pasado ya algunos años desde que Annie hiciera cubanas a diestro y siniestro con sus gigantescos pechos, pero seguro que algunos aún la recuerdan. Pues bien, nuestra tetuda amiga tiene el honor de ser la primera actriz porno en sacarse un doctorado. Para más ironía, el doctorado es precisamente en sexualidad humana.
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