Habituados como estamos por pornófilos prejuicios, a no ver en todo lo producido por Belladonna más que cerdería extrema, llegamos a creer que toda escena en la que aparezca la Diosa mormona sin la dosis de sexo anal o algún que otro enema es poco más que basura. Recuerdo como curiosidad lo que vimos en el documental sobre su vida y donde un admirador le ofrecía un bate de beisbol para que ella estampara su autógrafo. Esa es, sin ir más lejos, la imagen que se tiene de Belladonna… Hoy cambiaremos el registro de nuestra heroína con un vídeo que tiene de todo menos el carácter radical que se supone a “la actriz más guarra”. Un polvazo de libro que tiene como colofón uno de sus fetiches predilectos: la eyaculación sobre unos pies perfectamente manicurados.
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