A pesar de tener bastantes detractores, Kevin Moore ha cumplido ya una década como director porno consagrándose en un estilo que se aferra al POV y a la ocultación total del hombre (él mismo, en este caso) como elemento característico de sus producciones. Cede todo protagonismo a sus pornstars y lo hace retratándolas con una lente que tampoco es para todo el mundo, un objetivo sesgado que resalta la curva y hace de verdaderas preciosidades como Ava Dalush algo todavía más arrebatador, tal como demuestra en Panty Pops #10.

Comentarios