La despampanante Ava Addams llegó a la industria en 2008 y desde el primer día le colgaron el sambenito de MILF. Tenía solo 27 años, pero sus rasos, sus pechos enormes, y su actitud segura de sí misma casi la empujaron a un tipo de nicho que ya cuenta con la plena aceptación del consumidor y donde siempre pareció sentirse cómoda. No en vano, ya venía de ejercer cuatro durante cuatro años como modelo (bajo el apodo de Alexia Roy), y sus primeros pasos en el porno fueron exclusivamente lésbicos, así que tuvo tiempo de adaptarse antes de echar mano a un rabo.
Ahora la bestial gibraltareña, quizá el cuerpo MILF más espectacular de los últimos años, está a punto de cumplir una década como actriz porno y se puede decir que, a sus 36 años –ahora sí que parece justo llamarla MILF– está mejor que nunca. Su trabajo más reciente en Naughty America así lo confirma.
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