Podemos estar orgullosos de haberla localizado en internet antes incluso de que se publicasen sus primeros trabajos en el porno, tras aparecer su perfil en la web de una agencia de representación, y la primera ristra de escenas confirmó que estábamos ante una diosa absoluta y total al menos en lo puramente físico. Autumn Falls dejó la mandíbula desencajada con su confirmación porno, y aunque algunos lectores se hicieron los poco impresionables, la industria del porno ya está reaccionando a su llegada, y esa reacción es previsible: la están recibiendo con los brazos abiertos y una sonrisa en los labios. Hoy tenemos a Autumn en dos escenarios significativos: en el patio de Mike Adriano y en la alcoba a de Ryan Madison. ¿Ha nacido una estrella?
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