No olvidemos que la democratización de las webcams eróticas, en las que las profesionales ya trabajan desde casa con sus propios horarios y según sus propios términos, haciendo lo que les apetece básicamente, también ha derivado en una batalla de todas contra todas por destacar y distinguirse. Algunas con su físico ya tienen suficiente, pero otras necesitan echar mano de la creatividad, y como en todos los mercados libres se acaban generando tendencias a partir de ideas exitosas. La última que hemos detectado os va a encantar: camgirls que aprovechan su elasticidad para retransmitir sesiones de contorsionismo pornográfica dedicadas a comerse su propio coño, la mayoría de veces combinándolo con las bondades interactivas del Ohmibod y hablando mucho a cámara. La magia del asunto es que en muchos casos (no todos) puede comprobarse fácilmente que no hay contorsionismo alguno y que en realidad se trata de dos chicas, una sobre la otra, fingiendo un autocunnilingos. ¿Estamos ante los primeros efectos especiales del porno amateur en directo?
Os traemos un pequeño muestreo representativo.
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