Dice el amigo Ross Everett que los castings porno con sofá le parecen una manera muy sencilla y efectiva de rodar porno, y no le falta razón a tenor del tiempo que llevan haciendo lo mismo los que inventaron el formato y las docenas de imitadores que les han ido saliendo a ambos lados del Atlántico. Así que Ross ha querido probarlo pero dice que es más complicado de lo que parecía: ha llamado a su despacho a tres pornstars consagradas como Joanna Angel, Nickey Huntsman y Alex Chance y ha empezado desde una premisa tan curiosa como la de un director que nunca ha visto porno.

Comentarios