Aunque la inmensa mayoría de pornstar respondan casi siempre al canon reinante en cada momento en el porno, adaptándose a las corrientes estéticas que dominan el sector de una época a otra, hay muchas que deciden mantenerse en su look, por radical o desfasado que esté, porque no quieren renunciar a su propio estilo. Ashton Blake podría entrar en esa categoría: tiene 37 años y es una MILF con un aspecto que no se parece particularmente al de las MILFs que ahora mismo ostentan el top5 del nicho. Musculosa, neumática, tatuada y perforada, no es un plato para todos los gustos pero sigue guardando el encanto de lo contracultural.

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