Siempre hablamos de Girls Do Porn, Mompov y Exploited College Girls como auténticos faros de lo amateur, lugares a los que acuden damas con ganas de aventura, como quien se apunta por una vez en la vida a un cursillo de paracaidismo, para probar qué se siente al hacer porno. La inmensísima mayoría validan esta tesis cuando no vuelven a aparecer nunca más, garantizando que realmente era lo que parecía: un experimento.
No obstante hay casos escasos, si se me permite la cacofonía, en los que la experimentadora en cuestión decide que el balance de su primer zambullida en el porno es lo suficientemente positivo como para hacer carrera de él. Uno muy reciente y especialmente prometedor es el de Ashly Anderson, una guapísima joven de grandes ojazos y pechos firmes que empezó en ExCoGi y ya figura en las nóminas de productoras como Brazzers o PornPros. Veamos una muestra de su trabajo.
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