Con cierto parecido muy remoto a una mezcla de Claire Danes y Franka Potente pero en moreno, la espectacular Ashley Alban es una de esas webcamers (o camgirls, si queréis) que gozan de una belleza cercana y plausible a la vez que fascinante e hipnótica. Es guapa, es natural y es descarada, pero su otra mejor arma está alejada de su rostro: el culo que maneja esta buena mujer no es especialmente grande, pero sí uno de los diseños anatómicos más perfectos que hemos visto, tanto en forma y textura como en ese movimiento carnoso y trémulo. Un espectáculo para la vista.

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