Uno diría que con esa carita de tortuguita vieja y triste de dibujos animados, esa mirada de no haber roto un plato y ese cuerpazo natural al que no le falta de nada, a April Dawn se le abrirían las puertas del porno de par en par en cuanto tocase el timbre. No ha sido así: nosotros la hemos descubierto ahora que por fin empieza a aflorar su éxito con trabajos en productoras como Reality Kings o Blacked, trabajos que empezó a conseguir en mayo y momento en el que la comunidad del porno puso por fin sus ojos en ella, pero April ya había hecho sus pinitos en esta industria en sitios muy distintos, mucho más deprimentes y sórdidos. Hoy os traemos las dos caras de la moneda y la evidencia de que a veces un cambio de agente es una buena decisión en ese mundillo.
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