Espigada, tatuada, con un corte de pelo alternativo, con un coño frondoso y un trasero enormemente receptivo ante las cámaras desde hace ya más de un lustro. Estos son algunos de los rasgos de Marley Brinx, una canadiense a la que le sobra actitud y atrevimiento a la hora de rodar escenas de sexo anal con bastante frecuencia y total solvencia. Habitual de los clubs swingers antes de iniciarse en el porno y amante de la marihuana, Marley volvió a satisfacer su apetito sodomita en los estudios de Jules Jordan Video, con Manuel Ferrara como vehemente fustigador anal.
Extra anal

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