La primera escena con doble penetración en la carrera profesional de Anya Olsen se remonta hasta principios del verano de 2016 en un estreno que se produjo, para sorpresa de nadie, en una colaboración con Tushy. Desde entonces la increíblemente guapa Anya ha trabajado a marchas forzadas con multitud de productoras de todos los tipos y sabores, pero el hecho de que no repitiese la maniobra doble era una declaración tácita de que quizá no le había gustado probarla y que probablemente nunca la volveríamos a ver con dos rabos ensartándola a la vez. Por suerte las especulaciones eran equívocas: la semana pasada volvió a la doble penetración, esta vez en un contexto mucho menos refinado, en DP Masters #5 de Jules Jordan.

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