El éxito de Gran Hermano puede atribuirse al factor sorpresa que supone el encierro de diez personas en una casa durante 90 días, bajo la permanente y atenta mirada de las cámaras de televisión. Tras 8 temporadas y en busca de aire fresco que otorgara esa sorpresa de las primeras temporadas, la versión alemana dio una vuelta de tuerca a una explotadísima fórmula seleccionando a una actriz porno entre sus concursantes. Annina Ucatis es el nombre de la neumática conejilla que tiene a un país en vilo por ver porno televisado y que ayer escribió un nuevo capítulo de Big Brother y el afán por romper las reglas tradicionales de la televisión. En vista de las bajas audiencias de los últimos programas, los responsables del programa quisieron dar la ración pornógrafica que demandaba la audiencia dejando a la tetuda participante junto a un afortunado compañero de “reality” mientras el resto de participantes quedaban al margen de las cámaras. El experimento fue todo un éxito, y las 10 de la mañana y en abierto pudo verse el primer metesaca semiprofesional de la historia de Big Brother.
A falta del documento televisivo he querido documentar esta noticia con dos escenas de Annina Ucatis en su pasado como felactriz…
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