Colombianos y sudamericanos en general seguramente ya conozcan de algo a esta moza. Su historia de centros de acogida, prostitución, sexo sin consentimiento, matrimonios de conveniencia a los 17 años de edad y otras barbaridades tomaba un calado interesante cuando su primera incursión en el porno amateur se propagaba por su Medellín natal. Una operación de pecho después, se consagraba como estrella de la webcam y ahora parece que la imponente Anita Toro está dispuesta a comerse el mundo entrando de lleno en la industria del porno yanqui. Para buena muestra, dos de sus escenas.
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