Con más de una década en el oficio, más de 900 en escenas en su haber y convertida en un clásico del cine para adultos, siempre es buen momento para recurrir a la francesa Anissa Kate para volver a deleitarnos con su físico rotundo, del que sobresalen unos exquisitos senos naturales que siguen manteniendo sus irresistibles contornos, aunque la diva gala vaya camino de los 35 años. Una edad y una apariencia que sirven de reclamo para que las productoras le ofrezcan roles de madrastra explosiva que hace que sus hijastros pierdan la cabeza, puesto que toda la sangre se les va a la entrepierna cuando la ven desnuda y con su orificio trasero con ganas de guerra (BangBros).
POV extra

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