Aunque la escena ya se podía consultar hace unos días, hemos querido esperar a la fecha oficial del lanzamiento de la película para que, si alguien quiere ahondar más y mejor en la que si duda será una de las grandes producciones del año, pueda hacerlo de manera fácil e íntegra. El caso es que ya va siendo hora de hablar de esto, ya no podemos esperar más: la cuarta y última escena de I Am Angela, el enésimo monográfico de una Angela White que está escribiendo con fuego sus iniciales en la historia de la industria, enfrenta a la diosa australiana con el astro italiano, otro dios del olimpo pornográfico, el mismísimo Rocco Siffredi. Entre ambos se puede apreciar esa particular excitación que tienen los profesionales vocacionales de este ramo cuando se tienen muchas ganas (de hecho Angela parece loca por comerse vivo al veterano Rocco, tanto que ni le deja quitarse los pantalones para arrojarse sobre él y comerle el culo y lamerle los pies), y el resultado final es una hora y cuarto sin para de follar, con un final en el que ambos acaban exhaustos y chorreando en sudor. Imprescindible polvazo a todos los niveles.
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