A pesar de que lleva más de doce años trabajando, en los últimos años el rubio de pelo rizado Michael Vegas ha decidido hacer el camino opuesto a muchos actores o actrices que abrazan su edad y se convierten en maduritos y MILFS: Michael, aprovechando su constitución física, su aspecto y su peinado ha apostado por dar un perfil más juvenil e incluso más sumiso. El actor bisexual (con un pasado en el porno gay, incluso) aparece ahora muy a menudo como el típico hombre apocado y sensible del que mujeres que abultan el doble que él se aprovechan sexualmente. Un ejemplo evidente es su más reciente encuentro con Angela White, que en otras ocasiones se ha producido en un contexto igualado y de tú a tú, pero que en Forbidden Affairs #8: My Best Friend’s Husband de Sweet Sinner cambia sustancialmente para proyectar la imagen de una agresiva bestia sexual como la australiana comiéndose vivo a un pobre muchacho como el neoyorkino.
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