Quizá a alguno de vosotros les estropee la escena la arriesgada decisión de poner la cámara sobre un trípode y dedicarse solamente a follar, como haría Pierre «Conejito de Duracell» Woodman, pero desde luego el sacrificio de dinamismo y buena fotografía quedan compensados por una protagonista tan deliciosa como Mandy Dee, que nos visitó hace cosa de un años y medio para dar toda una exhibición de facesitting en la que desgraciadamente ni se quitó el sujetador y no volvimos a verla. Hoy la joven rusa nos dedica algo más de tiempo, libera sus colosales pechos naturales y para deleite de quienes esperan los viernes con devoción, ejecuta un buen anal.
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