Afortunadamente las promesas de Jada Stevens quedaron en agua de borrajas, y aquellas declaraciones en las que afirmaba de viva voz (en un podcast, de hecho) que no pensaba volver a practicar el sexo anal ante las cámaras porque llevaba un piercing ahí abajo al final no han sido el drama pornográfico que todos creíamos. Dentro de poco, de hecho, Elegant Angel pone a la venta Big Wet Asses #26, la última entrega de una saga kilométrica y que le ha dado a la productora sus mayores éxitos, y en ella la gran Jada vuelve a hacer lo que mejor se le da y una vez amenazó con abandonar. Su escena, viva internet, nos llega antes del lanzamiento.
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