¿Puede una mujer enamorar con una mamada? Desde luego si uno es el receptor digamos que el corazoncito está blando y vulnerable, pero el mérito de esta dama apodada Amy Earlobes (probablemente referida a las dilataciones que luce en los lóbulos de sus orejas) es enamorar a la audiencia haciéndole la mamada a otro señor. Y vaya si lo logra. La amiga Amy personifica una mezcla fascinante de adorabilidad, sensualidad y magnetismo innato, virtudes todas ellas pasivas pero que la muchacha pone al servicio del espectáculo felatorio, con devoción, serenidad y mucha, mucha elegancia.
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