En nuestro recorrido por el porno vintage de poca antigüedad, justo cuando la industria empezó a crecer de manera desmesurada a medida que internet invadía millones de hogares, siempre nos encontramos señoritas que están a medio camino entre la pornstar estándar y la One hit wonder, mujeres que se prodigaron poco como para convertirse en estrellas pero lo suficiente como para dejar huella en el corazoncito de algunos pornófilos. Un caso magnífico es el de Amee Donovan, una preciosidad pelirroja que viajó desde la Ohio profunda hasta el Valle de San Fernando en 2002, con 22 añitos, para probar suerte en una profesión en la que duró poco y gustó mucho.
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