Sabe un poco mal decirlo así y hasta puede sonar a crueldad, pero por aquí cuando pensábamos en Amber Nevada siempre le hemos colgado la etiqueta de «la amiga de Amarna Miller«, y es que la trayectoria de ambas no ha ido ni de lejos tan en paralelo como su amistad. La guapa y refinada madrileña no ha hecho grandes apuestas en su carrera, ni tampoco ha querido someterse nunca a grandes exigencias sexuales, y quizá por eso siempre se ha mantenido en la sombra. Últimamente, eso sí, parece que la industria británica a empezado a acogerla con más regularidad, y sus trabajos para Pure XXX y Killergram avalan una adaptación casi total. Veremos si le sirve de trampolín para conquistar nuevos territorios o no.

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