Amandha Fox nació hace treinta años en Gdynia, en la región de Pomerania, justo en el extremo norte de Polonia y, aunque su vocación ha sido siempre la práctica del erotismo explícito y el exhibicionismo (con algún coqueteo en la política municipal), cuesta bastante seguir la pista de su filmografía, que da inicio en 2011, y desaparece, vuelve a dejar un mínimo rastro en 2012 y se diluye de nuevo hasta 2015, año en el que ha rodado más películas, sobre todo en Italia, el país en el que reside.
Esto normalmente se debería a un carácter indeciso o una vida personal que no ha encajado totalmente con la profesional, pero en el caso de Amandha es justo lo contrario: su fama realizando espectáculos en directo precede a su estatus como pornstar, y ella misma parece más cómoda sobre el escenario, invitando a subir a voluntarios y simulando folladas usando pollas de goma que haciendo lo propio en un set de rodaje. En cualquier caso, estamos antes una auténtica bestia del sexo, de eso no hay duda.
Comentarios