Dice el tipo que redacta las introducciones de las escenas de Brazzers (y me refiero al texto; las introducciones literales son trabajo de otros) que un culo tan poderoso y bien formado como el de Allie Haze no necesita aceites ni primeros planos para llamar la atención. Aunque esto no siempre fue así: varios años después de su debut, coincidiendo con la gran obsesión por los culos del último lustro, Allie decidió cambiar de dieta y concentrarse en abandonar su figura esbelta y desarrollar su tren inferior, que es precisamente el centro de su sustento ahora mismo. Una de las últimas pruebas: un anal aceitoso con Mick Blue para Big Wet Butts.
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