Alexa Vega es una argentina que parece disfrutar de las tretas y los engaños de esos encuentros casuales que acaban felizmente en el interior de una furgoneta. La propuesta de Bangbus es exactamente un vehículo, una cámara y un cabrón con un fajo de dólares a modo de cebo. La trama de esta escena la describen así desde la web del bus porno: «Nos damos cita con una agente inmobiliaria fuera de su despacho. Le hicimos saber que nos interesaba una de sus casa y le propusimos subirse al autobús para mostrarnos algunas de sus propiedades. Al principio estaba indecisa pero finalmente aceptó. Una vez dentro del bus empezamos a mostrarle un montón de dinero para que se desnudara. No le gustó la oferta pero con unas pocas palabras y un montón más de dinero sobre la mesa, avabó aceptando…»
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