Se está convirtiendo en el escollo final para muchas pornstars, y aunque hace unos años había multitud de señoritas que preferían no tener encuentros con actores afro (no siempre por cuestiones raciales: la mayoría de veces porque el tamaño, y aquí el tópico es cierto, no era comparable), ahora parece que se ha perdido el miedo a bestias de la desproporción como Mandingo. Ha ayudado también el empuje de productoras como Dark X o Blacked por hacer contenido interracial elegante y de calidad, y en ese ámbito se encuadra sin duda el primer cruce de la guapísima Aidra Fox con el mamotreto de Mississippi en el set de Hard X.

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