Lo crean o no algunos mojigatos y fariseos, o los nuevos adalides de la corrección política, el porno forma parte de la cultura popular, y tratar de denostarlo como se ha hecho tradicionalmente carece de sentido. El último capítulo de la serie «Juego de Tronos» fue visto por 20 millones de espectadores, mientras que Pornhub recibe 120 millones de visitas diarias. Este es tan solo un pequeño ejemplo de lo que mueve la industria pornográfica y del impacto social, cultural y económico que suscita.
No pretendo blanquear un negocio que, como muchos otros, tiene sus lodos y su parte negativa, pero resulta evidente que su seguimiento es masivo, superando con creces a otras artes con mejor prensa y reputación. Enlazamos lo dicho con algunas escenas antiguas y recientes de una de las reinas actuales del género, la infatigable Abella Danger, que vive por y para el oficio, y lo defiende con absoluta firmeza. Además, recientemente ha sido noticia al ser triplemente galardonada en los Premios Pornhub 2019.
Y dado que resulta incuestionable que el porno forma parte de nuestra cultura popular, a veces suelo hacer guiños y alusiones a otras artes y disciplinas a través de mis entradas (música, cine convencional, literatura…), y en esta ocasión dedico a la figura estelar de Abella Danger un viejo tema de unos rockeros también incombustibles, AC/DC. Se trata de un fragmento de «You shook me all night long» de su archiconocido álbum «Back in Black»: «Ella era una máquina veloz que mantenía su motor limpio. Era la mejor maldita mujer que había visto jamás. Ponía sus ojos en blanco, pero no mentían. Me dejaba noqueado con sus muslos americanos. Cogía más de lo que le correspondía y me dejaba sin aliento. Me decía que volviera, pero yo ya estaba allí. Las paredes comenzaban a moverse, el suelo temblaba, mi mente volaba y terminábamos haciéndolo. Me hacías vibrar toda la noche».
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