Mientras en Occidente apenas distinguimos entre erotismo y pornografía, en Japón tienen la costumbre de organizarlo todo en compartimentos secciones y categorías; algo que por otra parte es muy propio de su cultura. Dentro del fenómeno idol, por ejemplo, tenemos las AV idol, a quienes solemos dedicar la sección Puliendo cera, pero también subgéneros como las gravure idol o las chakuero queens, modelos de lencería y a veces desnudos (con algún que otro chapuzón ocasional en el porno) que trabajan en revistas masculinas y que hoy vamos a recopilar en un listado delicioso.
Miyabi Isshiki
Tras su debut con solo 20 años y gracias a la fama que cosechó gracias a sus generosas tetas de talla K de copa, Miyabi Isshiki no tuvo muy difícil su objetivo de convertir el gravure en algo un poco más explícito, casi bordeando el porno softcore. Su actitud ostensiblemente más lasciva de lo que es habitual en un subgénero que vive sobre todo de la insinuación la ha situado entre la más famosas.
Miri Hanai
De la escuela de la internacionalmente famosa Hitomi Tanaka, Miri Hanai es de las que aprovecha al máximo sus enormes tetazas naturales, un Santo Grial de la imaginería erótica oriental. Su pecho es su pièce de résistance profesional y nunca ha dudado en hacer que prevalezca sobre su dignidad, como en algunos vídeos donde intenta practicar tenis sin mucho éxito. Lleva decenas de DVDs publicados y aparecía en las revistas masculinas dentro del juego Metal Gear Solid 3: Snake Eater.
Mika Kayama
En Japón los implantes de pecho son algo muy poco habitual: las japonesas tienen por lo general las tetas pequeñas y eso es un rasgo aceptado. Ni siquiera entre las gravure, donde conviven los pechos planos y la gigantomastia, suelen aparecer. Mika Kayama es esa excepción que confirma la regla: una hermosa copa G que le paga las facturas.
Ourei Harada
Antes he mencionado a la AV idol Hitomi Tanaka; pues Ourei Harada es precisamente su equivalente en el gravure, un auténtico fenómeno de la naturaleza con una delantera planetaria en el contexto de la anatomía nipona. Se retiró de repente en 2007, pero siete años después sigue teniendo muchos seguidores que la incluyen en sus mejores fantasías. Algo haría bien, la muchacha.
Yoko Matsugane
Como DJ reconocida en toda Asia, Yoko Matsugane ha conseguido combinar esa faceta con la actividad que le da de comer: posar con poca ropa. Su pechos con una copa G son su bien más preciado, aunque se trata de una modelo guapísima y muy prolífica: decenas de DVDs y libros de fotos la contemplan y la han hecho famosa dentro y fuera de las fronteras de su Japón Natal.
Rio Natsume
Otra con unas medidas prodigiosas, aunque en el caso de Rio Natsume la sensación es todavía más impactante gracias al contraste de esas enormes tetas con su cuerpecito de 1,56 de estatura y 51 kilos de peso. Eso provoca también que la talla de sus bikinis no coincida con el tamaño real de su pecho, de modo que sus fotos destacan por los escotes y la forma masiva en que rebosa la carne.
Harumi Nemoto
Un clásico imperecedero de las japonesas tetudas desde que llegó en 2001. Tumblr está infestado de fotos suyas, y no es para menos: preciosa, voluptuosa, con un look algo exótico incluso para los propios pajeros nipones y con una de esas miradas que lo atraviesan a uno. Desde 2007 Harumi Nemoto escribe en una revista sobre manga, pero aún se deja ver de vez en cuando y a sus 34 años sigue teniendo un cuerpazo demoledor.
Megumi Yamano
Con algunos DVD y libros fotográficos en su haber, Megumi Yamano es bastante conocida en los círculos del gravure, pero su popularidad ha aumentado desde que ha aparecido en varios programas de televisión. Desde hace un par de años parece que esa faceta consume su tiempo y, aunque no se ha retirado del negocio erótico, su ritmo de publicaciones se ha contraído hasta casi desvanecerse.
Aki Hoshino
A estas alturas de la lista ya habrá quedado claro que las tetas generosas son un elemento clave para hacerse con el estrellato en el gravure, pero la gran mayoría de modelos no goza de este don, ni falta que le hace. Es el caso de Aki Hoshino, apodada «el ángel de Japón», que tras años lanzando DVDs y apareciendo en la televisión sigue siendo una celebridad con un físico en el que muchas japonesas se basan como canon de belleza. Y es que a sus 37 años está todavía mejor que con 19.
Reon Kadena
Para muchos Reon Kadena es la mejor gravure idol de la actualidad y quizá de toda la historia del subgénero. Bastante conocida en Occidente por algunos gifs animados y fotos de las que chamuscan las cejas, en Japón sus fans la consideran una diosa con el equilibrio perfecto de belleza, facciones juveniles, cuerpo voluptuoso y actitud erotizante. La idol también es actriz de televisión, pero lo más llamativo es que posó desnuda casi al mismo tiempo que debutó en el gravure, algo poco habitual.
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